Como en todo orden de cosas siempre es necesario poseer marcos de referencia en torno a un tema específico, por esto en educación poseemos los llamados paradigmas educativos, donde, para lograr aplicar eficazmente alguno de ellos debemos conocerlos, ubicarlos temporalmente, aceptarlos o rechazarlos según la conciencia de cada uno y por supuesto emplearlos a conciencia. Un paradigma educativo tiene como objeto reconceptualizar el currículum, busca estrecharlo con la práctica profesional y una fundamentación científica del trabajo decente para que el proceso enseñanza-aprendizaje deje de ser una rutina y pase a formar parte gráfica de una interacción dinámica entre alumno y profesor. Un paradigma educativo ayuda a dirigir sobre bases científicas la práctica pedagógica, facilita la construcción de un modelo didáctico, evalúa autocráticamente y autoperfecciona la práctica pedagógica, comprende la práctica docente, en sí es un marco teórico de referencia para una buena ejecución de la pedagogía.
Dentro de los paradigmas educativos haré referencia a tres:
1. POSITIVISTA: aquí el alumno es un ente pasivo del proceso enseñanza-aprendizaje, cuando hablo de ente pasivo me refiero a que se limita a escuchar, pues es el profesor quien expone, dicta y decide lo que es correcto o no al interior del aula.
Si bien no soy partidaria de la ejecución de este paradigma, estoy conciente que es el más utilizado en la educación de hoy en día. Afirmo que este método de enseñanza es muy errado, ya que, los alumnos aprenden haciendo, el profesor debe ser un guía tanto al interior como al exterior del aula, no un simple dictador que pone limitaciones a sus alumnos y no los deja desarrollas sus potencialidades. Las clases expositivas son productivas en medida que los alumnos sean participes activos de esta, si esto no sucede la tendencia es al aburrimiento y la desmotivación a aprender.
2. INTERPRETATIVO: aquí el alumno aprende a través de la experiencia, descubre, construye su propio conocimiento. El aprendizaje esta ligado directamente a la práctica, trabajos grupales, extracción de conocimiento a través de la lectura, investigaciones, etc. el profesor toma decisiones en común acuerdo con la audiencia.
Este paradigma a mi juicio es el mejor, pues la experiencia logra que los alumnos aprendan de forma íntegra, donde puedan tomar decisiones el aprendizaje será mucho mas grato.
3. SOCIOCRÍTICO: la toma de decisiones es comunitaria, participativa. Totalmente opuesta al paradigma positivista. Se negocia la evaluación curricular, organización abierta a la comunidad para abordar temas sociales como propósito crítico. El objetivo de este paradigma es la participación social crítica y contractiva, transformación social en colaboración, organización socio política.
Un aspecto que debo criticar a este paradigma es la negociación, si bien no estoy de acuerdo con que se dicte lo que se debe hacer y lo que no, tampoco lo estoy en las negociaciones tan abiertas como lo ejecuta este paradigma.
Dentro de lo que son los paradigmas los podemos clasificar en tradicional y emergente:
Ø Tradicional: el aprendizaje es dirigido por el profesor, sobrevive el más apto, la información es traspasada del profesor al alumno. Dentro de este paradigma podemos enmarcar la educación en nuestro país, tradicionalmente se enseña hoy en las escuelas chilenas.
Ø Emergente: el profesor es un guía, ayuda a todos sus alumnos a desarrollar sus potencialidades, las responsabilidades son compartidas.
De estas dos clasificaciones apoyo la emergente, creo que más que traspaso de información a los alumnos se les debe enseñar a hacer, desarrollar habilidades y adquirir conocimiento con iniciativa propia. La educación requiere un cambio urgente, es necesario motivar a los alumnos a aprender y espero poder contribuir a este cambio de alguna forma. Felicito a todos aquellos que trabajan por que esto se lleve a cabo.
Dentro de los paradigmas educativos haré referencia a tres:
1. POSITIVISTA: aquí el alumno es un ente pasivo del proceso enseñanza-aprendizaje, cuando hablo de ente pasivo me refiero a que se limita a escuchar, pues es el profesor quien expone, dicta y decide lo que es correcto o no al interior del aula.
Si bien no soy partidaria de la ejecución de este paradigma, estoy conciente que es el más utilizado en la educación de hoy en día. Afirmo que este método de enseñanza es muy errado, ya que, los alumnos aprenden haciendo, el profesor debe ser un guía tanto al interior como al exterior del aula, no un simple dictador que pone limitaciones a sus alumnos y no los deja desarrollas sus potencialidades. Las clases expositivas son productivas en medida que los alumnos sean participes activos de esta, si esto no sucede la tendencia es al aburrimiento y la desmotivación a aprender.
2. INTERPRETATIVO: aquí el alumno aprende a través de la experiencia, descubre, construye su propio conocimiento. El aprendizaje esta ligado directamente a la práctica, trabajos grupales, extracción de conocimiento a través de la lectura, investigaciones, etc. el profesor toma decisiones en común acuerdo con la audiencia.
Este paradigma a mi juicio es el mejor, pues la experiencia logra que los alumnos aprendan de forma íntegra, donde puedan tomar decisiones el aprendizaje será mucho mas grato.
3. SOCIOCRÍTICO: la toma de decisiones es comunitaria, participativa. Totalmente opuesta al paradigma positivista. Se negocia la evaluación curricular, organización abierta a la comunidad para abordar temas sociales como propósito crítico. El objetivo de este paradigma es la participación social crítica y contractiva, transformación social en colaboración, organización socio política.
Un aspecto que debo criticar a este paradigma es la negociación, si bien no estoy de acuerdo con que se dicte lo que se debe hacer y lo que no, tampoco lo estoy en las negociaciones tan abiertas como lo ejecuta este paradigma.
Dentro de lo que son los paradigmas los podemos clasificar en tradicional y emergente:
Ø Tradicional: el aprendizaje es dirigido por el profesor, sobrevive el más apto, la información es traspasada del profesor al alumno. Dentro de este paradigma podemos enmarcar la educación en nuestro país, tradicionalmente se enseña hoy en las escuelas chilenas.
Ø Emergente: el profesor es un guía, ayuda a todos sus alumnos a desarrollar sus potencialidades, las responsabilidades son compartidas.
De estas dos clasificaciones apoyo la emergente, creo que más que traspaso de información a los alumnos se les debe enseñar a hacer, desarrollar habilidades y adquirir conocimiento con iniciativa propia. La educación requiere un cambio urgente, es necesario motivar a los alumnos a aprender y espero poder contribuir a este cambio de alguna forma. Felicito a todos aquellos que trabajan por que esto se lleve a cabo.
