lunes, 19 de noviembre de 2007

ÚLTIMO POSTEO

En estas últimas décadas nuestra sociedad se ha visto muy diferente en el ámbito de los valores, ideologías y expectativas de vida de cada individuo. Países que creen en la globalización como una forma de derribar barreras económicas, materiales y simbólicas entre ellos. Sin embargo solo llevan a individualizar aún más a las personas. El consumismo masivo que presenta nuestra sociedad hace que todo se convierta en mercancía para el comercio. Además de todos los cambios instaurados en la parte política, cultural, social, técnica, que día a día van siendo mayores y no nos dan tiempo ni siquiera de asumir nuestra propia realidad, lo que estamos sufriendo es abrumador, no estamos siendo capases de compartir, de debatir nuestros pareceres con la comunidad.
La elección personal nos habla de individualización, término que lleva tanto a nuestras autoridades religiosas como políticas a perder confiabilidad y seguridad, más aun con los nuevos soportes informáticos y audiovisuales se ha hecho que la cultura parezca al alcance de todos, pero qué pasa con aquellos que no tienen acceso a la tecnología, el error está en creer que esto esta repartido equitativamente. También es importante destacar el rol que han adoptado los científicos en nuestra sociedad, la ciencia avanza a pasos agigantados, tanto así que unas convicciones científicas son sustituidas rápidamente por otras. Sin embargo siguen habiendo cosas por las que luchar, el efecto invernadero, el deterioro ecológico de nuestro planeta y muchos otros factores que están haciendo de nuestras vidas un futuro incierto, las personas no somos concientes de lo que provocamos con nuestras actitudes y por lo mismo nos hemos convertido en personas conformistas y por ende sociedades conformistas.
La obsesión por la eficiencia es una prioridad indiscutible en nuestra sociedad, se cree que con eficiencia habrá calidad, mi pregunta s quién o quiénes estipula los patrones por los que se debe regir para ser “eficiente”, ganar tiempo será una forma de ser eficiente, pensar es una forma de perder tiempo, porque se prioriza el actuar por sobre el pensar. Estando amparados bajo la sombra de la productividad y el libre mercado, nos encontramos con que nuestra realidad social es inmóvil, hemos perdido el sentido histórico de nuestra realidad social, persevera por sobre todo la apariencia de los individuos, la imagen, el diseño son difundidos por los medios masivos de comunicación, llevándonos aun mas al consumismo, nos encontramos constantemente en mutación, mostrando los lujos y atractivos que poseemos, tanto físicos, como materiales, queremos ser distintos, novedosos, adaptándonos de esta forma al medio en que nos desenvolvemos.